Es curioso. Siempre me he fijado -cuando viajo en micro, sobretodo- que la mayoría de la gente, al leer el diario, el primer foco de su atención es la sección de espectáculos, más conocida como "farándula".Y es que, en verdad, al común de los chilenos (no diré todos, porque a mí me importa un rábano) les encanta enterarse de las copuchas del espectáculo. Quién se casó con quién, dónde vieron el otro día a Fulanito, con quién andaba Mengano en su casa de la playa... en fin.
La cosa es que uno puede preguntarle , en la calle, a una señora por las últimas medidas que se tomaron para el Transantiago, y no tienen idea, pero pueden contarte con lujo y detalles cómo terminó el último pololeo de Pinilla.
¿Cultura popular?
Es triste pensar que, hoy en día, los personajes que logran mover masas y acaparar el interés popular -en nuestro país- son futbolistas, modelos, actores u opinólogos, que no tienen mucho que decir; mientras las verdaderas noticias hacen cola, esperando que alguien se interese en leerlas.








